martes, 14 de octubre de 2008

Primo

De pronto volví a mi niñez, así de un día para otro y te encontre, y me ví sentada a tu lado robando los pedacitos de chorizo que aún no habías terminado de comer, y me ví en esa gran pileta con poca agua jugando a inventar historias, y me ví alejarme para que no me empaparas con el agua casi helada que salia con fuerza de aquella manguera azul...
Y me vinieron una, dos, miles de imágenes, de sensaciones, de olores de sabores, y no pude decirte cuanto te recuerdo, cuanto te queria realmente, cuanto te voy a extrañar... y tal vez no voy a poder decirtelo nunca, o si... quién sabe...
Y hoy estoy grande y me siento tan chiquita, me cuesta levantarme y mirar esas fotos, y saber que ya no estan tus chistes, tus cargadas, tus risas contagiosas, tus bailes de payaso... y saber que ya no estara mi tarzán... todavía me acuerdo de ese día, éramos re chicos y jugabamos a ser Tarzán y Jane toda la tarde... y teníamos un muñeco que habíamos bautizado Chita... pero era todo en silencio, sino podían retarnos por ese inocente juego que inventábamos que éramos una pareja y nos tirábamos de la escalera de la cama de arriba de mi pieza, como si fuese una liana...
Y hoy te recuerdo demasiado y no puedo borrar tú última imagen de mi mente... y quiero contraponer las otras, la de nuestras risas, la de nuestras peleas cuando no me prestabas la play, la de las salchichas con pure de las tardes de verano que pasabamos en casa... y me acuerdo de aquella película triple XXX que vi a medias, porque yo hacía de campana para que papá y el tio no nos encontraran y nos reiamos y abriamos nuestros enormes ojos, y estabámos ahi, juntos, vos y yo, compinches...
Hoy me doy cuenta de lo poco que nos disfrutamos estos últimos años, de todo lo que me quedo por decirte, hoy me doy cuenta que el amor que te tenía realmente era muy grande, y también me doy cuenta que me va a costar muchisimo dejarte ir...